Algunas de las preguntas que más frecuentemente recibo en el trabajo se relacionan con la gestión de la carrera profesional. En ocasiones me contactan compañeros que han solicitado un nuevo puesto o se plantean hacerlo, y (con razón) se preguntan si es bueno para sus planes profesionales; también miembros de mi equipo o de otros cercanos, que preguntan abiertamente sobre el mejor momento y las razones para cambiar a un nuevo rol; y otras veces son compañeros los que se acercan en busca de una opinión sobre una oportunidad que están considerando. En algún momento de nuestras carreras, todos nos preguntamos si nuestro trabajo o empresa actual es el correcto, o si sería mejor pasar a algo nuevo.
Este es el primer artículo de una serie que, complementando mi anterior fórmula de satisfacción en el trabajo, tienen como objetivo proporcionar un marco de toma de decisiones para pensar en las elecciones profesionales.
Comencemos con una pregunta simple: ¿Considerarías cambiarte a un trabajo que te pague más que el actual? La mayoría de nosotros probablemente responderíamos directamente "sí". Y si te preguntara: ¿considerarías cambiarte a un trabajo que te pague menos que el actual? Muchos responderían "no" o, en el mejor de los casos, dirían "tal vez" si no están satisfechos con su puesto actual (y por lo tanto buscan huir de él) o si ven una posibilidad realista de ganar mucho más en unos pocos años (por ejemplo, en start-ups con alto potencial, o con remuneración basada en acciones cuyo valor tenga altas posibilidades de crecer).
La remuneración es a menudo un poderoso factor en la elección de una carrera profesional o de un puesto de trabajo. Muchos profesionales prefieren desempeñar funciones en las que pueden ganar más (es decir, maximizar sus ingresos). Y, sin embargo, estoy firmemente convencido de que la remuneración por sí sola es un factor incompleto para tomar decisiones profesionales: es mejor pensar en términos de "valor de mercado". Suponiendo que tus necesidades de vida estén cubiertas y que objetivamente no te paguen mal (cosa que puede estar sujeta a muchos sesgos), creo que es mejor administrar tu carrera de cara a maximizar tu "valor de mercado" como profesional, y no de cara a maximizar tu próximo salario. Aunque el salario puede ser un buen indicador de tu valor profesional, también puede ser un reflejo de lo fácil -o difícil- que le esté resultando a la empresa atraer talento. Es posible que empresas poco atractivas que luchan por atraer candidatos traten de compensar sus desventajas con remuneraciones más altos.
Haciendo una analogía, las empresas de mayor éxito suelen centrarse en crear valor y no sólo en generar grandes beneficios. Piensa en WhatsApp, por ejemplo. Creada en 2009, tuvo ingresos de 10 millones de dólares y pérdidas de 138 millones de dólares en 2013. Sin embargo, fue adquirida por 19.000 millones de dólares en 2014, gracias a sus cientos de millones de usuarios y a su rápida tasa de crecimiento. ¿Podrían los líderes de WhatsApp haberse centrado en maximizar los beneficios de la compañía? Probablemente sí, pero al hacerlo… ¿habrían generado el mismo valor?
En los últimos años he tomado decisiones profesionales buscando aumentar mi "valor de mercado" profesional, en lugar de mis ingresos. Dejé trabajos por otros donde (en su conjunto) ganaría menos, pero donde podría aprender habilidades que serían más valiosas para el futuro. De manera similar, he rechazado oportunidades que, incluso si me hubieran llevado a un puesto de trabajo más atractivo o a un beneficio económico inmediato, no habrían aumentado mi "valor de mercado profesional" y no me habrían convertido en un profesional más demandado a futuro. Con todas las incertidumbres del mercado laboral, centrarte en tu valor de mercado aumenta las posibilidades de que tengas una carrera fructífera y bien recompensada a largo plazo.
Cuidar de tu valor profesional también te permitirá mantener las riendas de tu carrera, y elegir lo que quieres hacer a futuro. Sin embargo, es poco probable que esto suceda si tu objetivo es maximizar el salario. En el peor de los casos, simplemente por una cuestión de salario podrías "quedarte atrapado" en un trabajo que no te gusta o que no ofrece perspectivas profesionales. Si lo que ganas alguna vez excede lo que vales, tendrás dificultades para encontrar alternativas profesionales competitivas si algún día necesitas cambiar. Por supuesto, hasta entonces habrás ganado algo más de dinero, pero la mayoría de las veces no merece la pena a largo plazo.
En resumen, tu valor de mercado marcará tu remuneración a largo plazo, pero no al revés. Convertirte en (y mantenerte como) un profesional valioso probablemente te llevará a trabajos bien remunerados, mientras que decidir tu próximo trabajo simplemente por ser el que mejor paga rara vez garantizará la misma remuneración a futuro. Mi primer consejo para gestionar tu carrera con éxito: céntrate en maximizar tu valor de mercado como profesional, y no tu salario.